lunes, 27 de abril de 2009

Cuerpos de inteligencia, no tan inteligentes.

Al conocer la noticia de otorgamiento de asilo pilítico a un prófugo de la justicia venezolana como lo es el exgobernador del Zulia Manuel Rosales, mi indignación como venezolano llego a su límite.
Es preocupante que nuestros cuerpos de seguridad seán tan ineficientes a la hora de proceder con este tipo de personajes, que bajo la figura de perseguido político, éste se burle impunemente de un Estado que se encuentra en un proceso de cambios que implica la creación de un sistema socialista, en donde la ley debe ser igual para todos. ¿Como explicarle a las nuevas generación de jovenes que confien en unos cuerpos de seguridad que se hacen de la vista gorda ante un hecho como este? ¿Cúales serán las declaraciones para justificar esta ineptitud?
Ya veremos de nuevo a los enemigos de este proceso gozando de lo lindo por la dicisión adoptada por el gobierno peruano, y lo que es más preocupante aún, que no se vislumbra ningún plan para contener este tipo de hecho en donde el gobierno que dirige dignamente nuestro Presindente Hugo Chávez, queda mal parado ante la opinión pública. Ahora ¿Será cierto que Venezuela cambio para siempre?
Con sucesos de este tipo lo dudo, porque da la impresión que el más pudiente siempre burlará a los cuerpos de inteligencia, que no son tan inteligentes.

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